18 septiembre 2012

Dentro

Afuera, la coraza llena de polvo, cubierta de batallas y rasguños.
Adentro, nada.
Todo se reduce a un ruido ocasional en el pecho.
A una inmovilidad de sentimientos.
A una llama que se apaga y que no duele.
A una jauría de perros hambrientos dando vueltas en círculos.
A un muñón que se resiste a entenderse ajeno.
A algo que todavía quiere latir.
A un desierto que no emerge.
A un mar que se diluye.
A un montón de venas, arterias, sangre y vasos sanguíneos, que siguen funcionando sin conciencia de nada.
A un pie que se mueve seguido de otro que va detrás.
A una furia ensordecedora.
A la cobardía disfrazada de coraje.
A la espalda erguida que viste a la imperfección, el ser que es sin estar siendo, sin saber qué es porque no hay nada debajo de esa coraza.
Nada.

Destila lenta
una gota amarga.
Tiempo es y fue.

14 septiembre 2012

Soy


A veces me da por encontrarme donde menos espero.

En el silencio que me nace en medio de la multitud, por ejemplo. O a esa hora absurda en que todos duermen, mientras yo busco entibiarme los pies con ausencia.  Al despertar, cuando los caballos empiezan ese recorrido precipitado por mi pecho, inundándome.

A veces es en tu letra, en tu sonido, en la idea absurda de verme reflejada. Y es eso lo que intento asesinar, a lo bestia, congelando el pensamiento y manteniendo la cordura fija, para que tu nombre no se quede, nunca más.

Y entonces, vuelvo al espejo. Acaricio su falta de bordes y lo encaro, decidida, sin miedo de encontrarme ya, desnuda y de frente. Y me repito:

Soy la fisura de una pared perfecta,
el aire que se cuela y desordena
la pieza que no encaja
la disonancia
la nota alta, la nota baja,
la que se interpone en un ritmo plano,
el gris,
la gota de agua que se escapa del torrente a voluntad,
Yo.

Y trato por todos los medios de creerlo.

12 septiembre 2012

Entonces

De repente te levantás un día pensando. Y seguís pensando. Recordás frases, detalles y reís. Y los acomodás todos en una línea de tiempo demasiado rosa. Los aglutinás como pedacitos chorreantes de algodón de azúcar. Y las canciones no ayudan, no.
Siempre te están hablando del único, del especial, de la historia fantástica y definitiva.
Y entonces, cuando te das cuenta que el cariño se está volviendo constante, que además de la atracción te está envolviendo la ternura. Que las ganas de besar son inmediatas, que te estás obligando a irte antes de que amanezca... entonces es hora de correr.
Atornillar las alas y enderezar el vuelo.
A donde sea.

Vodevil de un vuelo

Aquí estoy otra vez, con un amor agridulce en la boca y el adiós pronto.
No era necesario involucrar al corazón. Lo advertimos. Lo supimos y reímos con eso.
Era algo lejano. La confianza y el cariño eran suficientes.
Y esa paz.
La quietud de quienes se encuentran de nuevo y sueñan con un para siempre que no es real, sabiendo que es un sueño.

Estás viendo el precipicio.
Sabés que el paracaídas no funciona y que el vuelo no es biológicamente posible.

Pero el viento...
Pero el vacío...
Pero la adrenalina...

Un segundo de cordura explotando en alguna función neuronal.
Uno basta.
Caminás hacia atrás.
Lento.
Contemplando el espacio que se hace distancia.

Uno
dos
tres pasos

Das la vuelta y seguís caminando.
Aquí no se vuela,
no ahora
no así.

03 septiembre 2012

Dos semanas

Sin duda volveré a usar Tumblr.
Quizá tuitee cada diez minutos.
Es posible que me interese la política nacional,
que siempre es una mierda.

Probablemente me emputaré
cuando lea que otra mujer fue desmembrada.

Leeré un libro,
quizá dos.
Puede que sea Rimbaud (¿Houellebecq?)
.

Revisaré los mensajes de mi chat.
Me quejaré todos los días
de este galope incierto
en el centro del pecho,
alto, alto,
hasta que se vuelva costumbre.

Tomaré mi tabla de surf
y doblegaré las olas,
que son mis pasos,
que son gente,
que son calles,
que es esta vida,
que son todos los demás.

Tomaré un día a solas,
dos.

A lo mejor llore,
aunque lo más seguro es que no.
Veré una serie de detectives,
comeré azúcar de más.
Tardaré minutos extra dentro del carro,
exigiéndome otra vuelta
antes de volver.

Me hundiré en el trabajo
que no falta,
en mi fuerza extra
para mover el universo
que ahora se envuelve en todo,
menos en vos.

Y así,
el tiempo me va a decir
que se cumplieron catorce días
exactos.

Que vuelvo a tomar el aire
completo,
que les digo adiós a los caballos
desbocados
que me nacen dentro
y que puedo seguir caminando
libre,
completa,
y tal vez
(tal vez)

ya no sea igual.

Silencio

Un triste ritmo
tac tac,  tac tac
dos sonidos secos, seguidos de otros dos
una fórmula simple
triste
cotidiana
irreal.

El ruido que se muere en el silencio
sin palabras
sin voz
sin eco
sin intentos

El galope de siempre
la costumbre de encontrarlo dentro
los ruidos de los cascos 
que se alejan
que se alejan
que se alejan
que se alejarán.

¿Te apuntás?

Mi foto
Si pudiera dejar de escribir, seguramente lo haría. Mis otros blogs: lilianavillatoro.wordpress.com oracogeecocaro.blogspot.com eldecalogodelciempies.blogspot.com