17 diciembre 2012

Deseos de navidad.

- Ya quiero mi tatuaje, dije.
- Hagámonos tres, respondieron mis planes.
- No hay plata, dijo mi cuenta
- Abrí la alcancía, interrumpió mi subconsciente.
-¿Cuál alcancía? alcancé a pronunciar.
- Faltamos nosotros, recalcaron mis pendientes.
- ¿Y eso qué?, es para vos, susurró la vanidad.
- Nuay, dijo enérgico mi bolsillo

Y el muy hijueputa manda.

¿Volvemos?

No puedo más. Ya intenté hacer mi vida sin vos y no resulta. Intenté reemplazarte y tampoco me siento cómoda. Quise quedarme sin tu presencia ni tu recuerdo y no logro barrerte definitivamente porque te instalás en mis necesidades con tu ironía, burlándote de mi y aparentando indiferencia.
No sos indispensable, pero con vos la vida no tiene sobresaltos. Las líneas divisorias permanecen claras, los límites existen y yo siento que el equilibrio me funciona. Si no estás, por el contrario, todo se vuelve difuso, los bordes se salen, se desdibujan, coquetean y se desparraman buscando adherirse a cualquier otro borde, confundiendo.
No tengo certezas, vos me las das todas.
No puedo caminar confiada, sin vos,  porque aparece una grada de repente y me tropiezo. Cuando vos estás solo quedan los accidentes, de los que no me escapo pero resultan más bien ocasionales y siempre puedo echarle la culpa a la casualidad.  Pero cuando estás todo queda claro, el contraste se manifiesta y no tengo que forzarme para entender cada línea, cada trazo, cada píxel.
No, no sos indispensable, pero como me hacés de falta siempre, querido par de lentes.

PD: Intenté engañarte con un par de lentes de contacto pero no funcionó. Invaden mi espacio y ese brillo.... Prefiero tu cuerpo cercano pero distante. Nos funciona bien así. 

12 diciembre 2012

"Just ride"

Alguna vez, mientras perfeccionabas el arte de aterrizar como los gatos, ví que el asunto se perfilaba distinto. Que esta alergia no me permitía abrir ese paracaídas y entonces empecé a surfear.
Surfear las olas, que son los otros, que es la vida, que a veces soy yo. Y me dí cuenta que me gusta el agua, aunque la corriente esté en contra, aunque la ola sea demasiado baja, aunque me tenga que inundar.
Y luego permanecer en mi balsa, contemplando el cielo con o sin estrellas, de noche o con luz, deseando quedarme para siempre, sin llegar a ninguna isla, sin que nadie por vida suya se atreva a rescatarme jamás.

10 diciembre 2012

Réquiem por una ducha

Hace frío. Una nube se posa en el suelo y me abraza con dientes filosos que se hunden, poco delicados, arrogantes, sobre mi piel.

Silencio. Puedo gritar y nadie escucha. Todos duermen y los despiertos se ocupan de acelerar el tiempo, jugando a engañar la constancia de la luz, que no se levanta aún.

Y vos, con tu actitud severa, queriendo suplantar al karma para hacerme pagar qué se yo cuántos errores. Ahí, estática. Indiferente a mis manos que se enrollan en tus espirales, abriendo, cerrando, intentando.

No decís nada, no cambiás un ápice tu actitud. Te ensañaste en tu brevedad, en un no rotundo, y no concedés siquiera la duda de entibiarte el alma de hierro. Ese corazón tuyo, tan plástico y con sabor a pvc, me deja suspirando, me hace tentar la fé e intentarlo siempre una vez más.

Me prometo olvidar y buscar algo más, dejar de rogarte todos los días, todos los minutos de cada puta mañana para que te calentés y me permitás el lujo del agua caliente constante en la espalda, pero no querés, condenada ducha impotente e incapaz.

Lo tuyo es el agua fría.

05 diciembre 2012

¿Por qué?

Preguntan tus lágrimas y no tengo respuestas. Se enredan las palabras para hacerte un cristal, que te salve del odio. No tengo más razón que yo misma. No tengo más razón que la libertad. No tengo más razón que este aire que ahora compartimos, ligero y sano, lleno de paz.

Te pinto un arcoiris y una noche de sal. 
Un puerto lleno de hojas y una hoja llena de mar. 
Una galaxia negra y el calor del sol. 
Una luna redonda y escarchada 
y dos silbatos de tren. 
Una estación rampante 
y una esquina en doblez.
Te pinto el silencio y el dosel. 
Te llevo de viaje, 
de viaje un cincel. 
Un fragmento que se cuela y agrieta. 
Ya son las diez.



¿Te apuntás?

Mi foto
Si pudiera dejar de escribir, seguramente lo haría. Mis otros blogs: lilianavillatoro.wordpress.com oracogeecocaro.blogspot.com eldecalogodelciempies.blogspot.com