14 marzo 2013

Wasteland

Demasiada importancia le damos a todo, empezando por nosotros mismos, demasiado ego cargamos en este miserable estuche que adornamos con la idea de la divinidad externa.
Ideología en oferta, religión dos por uno.  Es que no encuentro como hilvanar a un dios que todo lo puede, cuyo tiempo es perfecto, cuya voluntad irreductible mueve todas las hojas pero no puede impedir que a una niña la toquen, la violen y la maten. Y luego, con toda la soberbia de los siglos encima, todavía nos exige el perdón.
El libre albedrío y la conveniencia. La divinidad tan humana.
Lucifer no se cayó de la estrella, solo vio que estaba hecho de una.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te apuntás?

Mi foto
Si pudiera dejar de escribir, seguramente lo haría. Mis otros blogs: lilianavillatoro.wordpress.com oracogeecocaro.blogspot.com eldecalogodelciempies.blogspot.com