11 febrero 2013

Hazme un instrumento.

Dos notas agudas salieron del tendón.  La piel permanecía expuesta, en tiras delgadas. El músculo hecho a un lado, palpitaba vivo. Cada dedo pulsaba las cuerdas que no eran más que pedazos vivientes de un cuerpo partido por la mitad, luego en cuartos, octavos e infinidad de líneas que se hacían profundas.

La sensibilidad existía. Cada vez menos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te apuntás?

Mi foto
Si pudiera dejar de escribir, seguramente lo haría. Mis otros blogs: lilianavillatoro.wordpress.com oracogeecocaro.blogspot.com eldecalogodelciempies.blogspot.com